Última actualización el 26 de diciembre de 2022
Ser dueño de un caballo implica mucho más de lo que se ve a simple vista. Los propietarios de caballos deben saber cómo cuidar y alimentar adecuadamente a su caballo y también familiarizarse con los cambios de comportamiento que se consideran normales para poder detectar signos de problemas neurológicos en los caballos o cuándo se debe llamar a un veterinario para un examen.
Muchas veces, cuando un caballo muestra signos de una dolencia simple, como falta de coordinación, tropiezos al montarlo o tropiezos algunas veces mientras está en el camino, muchos propietarios de caballos no lo pensarán dos veces, pero deberían hacerlo.
Trastornos neurológicos: ¿es común este comportamiento?
Los trastornos neurológicos son más comunes en los caballos de lo que uno pensaría. Muchos trastornos neurológicos son difíciles de diagnosticar. Tienen síntomas similares o imitan los síntomas de otra enfermedad bacteriana o viral. Cuando un caballo comienza a mostrar un comportamiento anormal, signos de cojera, debilidad muscular, falta de coordinación, parálisis, fiebre, porte anormal de la cabeza, cambio en el apetito, pérdida repentina de peso, entre otros, debe causar cierta preocupación y llamar al veterinario. es muy recomendable
Evaluación de un posible trastorno neurológico
Un examen físico de su caballo por parte de un veterinario es esencial cuando se trata de determinar si existe un trastorno neurológico. Tomando tu temperatura del caballo y la evaluación de las extremidades del caballo puede ser útil para el diagnóstico. La temperatura de un caballo fluctuará de manera diferente con una infección bacteriana que con una viral, al igual que con los trastornos neurológicos. La forma de andar de un caballo puede mostrar anormalidades que son comunes con los problemas neurológicos y se muestran de manera diferente a las asociadas con el dolor por el trabajo duro o una lesión. La información que se recopila es muy útil para diagnosticar correctamente a su caballo.
Encuentre El mejor sillín para montar a caballo
Enfermedades neurológicas más comunes en caballos
Tomarse el tiempo para familiarizarse con los más comunes desórdenes neurológicos lo alertará sobre cualquier cambio que pueda necesitar atención veterinaria. Es muy común que las enfermedades afecten el sistema nervioso central de un caballo. Los trastornos más comunes son la Mielopatía Estenótica Vertebral Cervical (CSM). Los cuatro más comunes son Mieloencefalitis protozoaria equina (EPM), enfermedad de la motoneurona equina (EMND) y mieloencefalopatía por herpesvirus equino-1 (EHM).
Trastornos neurológicos comunes explicados
CSM – también llamado síndrome de wobbler, es la compresión de la médula espinal. La CSM afecta principalmente a los caballos jóvenes de tres meses a un año de edad. Esta es una enfermedad multifactorial donde las vértebras cervicales presentan malformaciones de crecimiento óseo y estrechamiento del canal vertebral. Si la CSM ocurre en caballos mayores, generalmente es secundaria a la osteoartritis en la columna. La cirugía es actualmente la opción más efectiva para el tratamiento.
Sillín sintético King Series Trail
EPM – Caballos los menores de cinco años y mayores de trece años tienen mayor riesgo de infectarse con EPM. Sarcocystis neurona es la causa más común de EPM. Crea daño de la neurona motora y atrofia muscular. Los caballos se infectan si accidentalmente ingieren heces de zarigüeya durante la alimentación o al consumir alimentos contaminados. EPM es tratable si se diagnostica a tiempo; de lo contrario, la única prueba definitiva para EPM es con un examen post-mortem.
EMND – Esta enfermedad afecta los nervios que inervan todos los músculos. Los caballos que sufran una deficiencia de vitamina E durante un mínimo de 18 meses deberán ser evaluados por un veterinario. Los caballos afectados deben tomar suplementos de vitamina E para frenar el avance de la enfermedad. No existe un tratamiento para la EMND, pero con una dieta adecuada y análisis de sangre regulares para evaluar los niveles de vitamina E, puede retrasar la progresión de la enfermedad.
EHM – Este virus tiene la capacidad de replicarse rápidamente creando una mayor frecuencia de enfermedad neurológica. Daña los vasos sanguíneos del sistema nervioso y provoca episodios "similares a un accidente cerebrovascular". EHM es una parte del virus del herpes equino, que aparece inicialmente en una etapa viral y avanza hacia el tracto respiratorio y las células mononucleares de sangre periférica. La EPH es muy poco común, pero es muy grave si se contrae.
Actualmente, no hay vacuna disponible, y es altamente contagiosa entre caballos. Se recomiendan brotes de aislamiento y un período de cuarentena si los caballos se encuentran con frecuencia en áreas comunes.
Otras enfermedades
Otras enfermedades neurológicas con las que debe familiarizarse serían la enfermedad de Lyme, la rabia, el virus del Nilo occidental, el botulismo y el tétanos. Estas enfermedades también son comunes entre los humanos y actualmente, Rabia es el único que es transmisible entre humanos y caballos y viceversa.
Conclusión
Las enfermedades neurológicas deben abordarse lo antes posible. En muchos casos, cuanto más tiempo pasa sin tratar la enfermedad, el riesgo de muerte aumenta significativamente. Los síntomas que se presentan con estas enfermedades tienen múltiples signos de un trastorno, solo en raras ocasiones se presenta un solo síntoma al momento del diagnóstico. Tener en cuenta el historial y la raza del caballo también puede ser muy útil al comenzar a diagnosticar.
¿Qué es EPM en un caballo?
La EPM o mieloencefalitis protozoaria equina es una enfermedad neurológica que los caballos contraen al comer heces de zarigüeya infectadas. Mantenga a sus caballos saludables almacenando granos en recipientes sellados y controlando las poblaciones de zarigüeyas alrededor de su establo.
Los síntomas incluyen falta de coordinación, pérdida del equilibrio, pérdida de masa muscular y disminución de la sensibilidad al dolor. Los caballos pueden mostrar signos de depresión, fatiga y sudoración excesiva. También pueden tener fiebre y estar inapetentes. El tratamiento implica atención de apoyo, como terapia de fluidos, fluidos intravenosos y reposo. Los caballos con EPM pueden requerir atención a largo plazo. Mientras que la mayoría de las enfermedades neurológicas en los caballos no son contagiosas para los humanos, la EPM puede transmitirse a los humanos a través del agua contaminada o al manipular un caballo enfermo.
¿Qué tan rápido avanza EPM?
El inicio de la EPM suele ser gradual y, si el tratamiento se inicia lo suficientemente pronto, los signos pueden ser mínimos y difíciles de detectar. En los caballos con EPM, los signos clínicos son principalmente el resultado de la inflamación y el edema del cerebelo y el tronco encefálico. Algunos de los signos clínicos que se observan con EPM son similares a los que se observan con otros tipos de enfermedades del sistema nervioso central (SNC), como paresia, parálisis, ataxia, decúbito, presión con la cabeza, movimientos circulares, tambaleo, opistótonos y convulsiones. Si no se tratan adecuadamente, estos signos pueden volverse graves o incluso fatales. Los caballos afectados deben aislarse de otros caballos y de posibles vectores, como las moscas. El aislamiento incluye un box separado, un corral separado de otros caballos, pastos separados y, en algunos casos, un edificio separado. El período de aislamiento suele ser de 2 a 3 semanas, pero puede llevar más tiempo, según la gravedad de los signos clínicos.
¿Puede un caballo recuperarse de EPM sin tratamiento?
Sí, algunos lo hacen. La mayoría de los caballos afectados requieren un tratamiento a largo plazo (un mínimo de seis meses) con esteroides y/o antibióticos para controlar la inflamación. Un caballo que se recupera de EPM puede volver a su uso previsto.
Un sobreviviente de mieloencefalitis protozoaria equina (EPM) probablemente necesitará atención veterinaria adicional y rehabilitación después de tratar la enfermedad. Un caballo con EPM tendrá un mayor riesgo de laminitis, que puede ser fatal.
¿Pueden los gusanos causar problemas neurológicos en los caballos?
¡Absolutamente! Ha habido muchos casos informados de problemas neurológicos asociados con la infección por Setaria digitata en caballos. El parásito también puede afectar el cerebro y la médula espinal, causando inflamación severa y daño a las células nerviosas.
En los caballos, los signos más comunes de infección por Setaria digitata son cojera, orejas caídas, sacudidas de cabeza y pérdida de coordinación. Otros signos incluyen depresión, pérdida de peso, fiebre y temblores musculares. El parásito generalmente se diagnostica observando las larvas en las heces. Un veterinario puede identificar la presencia del parásito realizando un examen fecal.
¿Cuál es la condición neurológica más común en los caballos?
Ciertamente, la mielopatía estenótica vertebral cervical (CSM) es la más prevalente. ¿Qué es CSM? Es una enfermedad que afecta la médula espinal y las raíces nerviosas en la base del cuello. La condición es causada por la compresión de la médula espinal por las vértebras óseas del cuello. Los síntomas incluyen pérdida de coordinación, rigidez, debilidad muscular y dificultad para caminar. ¿Cómo afecta el CSM a un caballo? Cuando la médula espinal se comprime, es posible que no tenga suficiente espacio para transportar información hacia y desde el cerebro. El caballo ya no puede caminar correctamente y puede caerse. La CSM es la causa más común de parálisis en los caballos. Los caballos con CSM generalmente reciben medicamentos para el dolor y descanso. A veces, se les dan corticosteroides.
Michael Dehaan es un apasionado propietario de caballos, jinete y amante de todo lo relacionado con los caballos. Ha estado rodeado de caballos desde que era un niño y ha crecido hasta convertirse en un experto en el campo. Ha tenido y montado una variedad de caballos de diferentes razas, y ha entrenado a muchos para competir en espectáculos y competencias. Es un jinete experimentado que ha trabajado y competido con muchos caballos, incluido el suyo. Es un miembro activo de la comunidad ecuestre, participando en eventos y dando clases de equitación.