Si bien un diagnóstico de ringbone puede ser desalentador tanto para usted como para su caballo, ya no es la trágica noticia que alguna vez fue. Hay muchas opciones disponibles para retrasar la progresión de la enfermedad y ayudar a mantener a su caballo libre de dolor. Si puede detectar y tratar la enfermedad lo suficientemente temprano, su caballo puede permanecer sano en los años venideros.